Dos son los componentes del enunciado: el dictum y el modus, o modalidad. Brevemente, con un juego de palabras, decimos que el enunciado informa, por una parte, sobre lo que dice quien lo dice y, por otra parte, sobre el modo como dice quien dice lo que dice (41.1.1a).
Un enunciado, al ser dicho, constituye una acción que se denomina acto de habla (793). Por ejemplo: Te felicito, ¡Cállate!, Te lo prometo, etc (42.1.1b).
El verbo del acto de habla se denomina técnicamente realizativo (794) y aparece "casi siempre en primera persona del presente de indicativo" (794) y es solo "una de las opciones mediante las que es posible llevar a cabo actos verbales" (795).
Los expertos llaman expresiones interjectivas (p. 795, 42.1.1h) a otras opciones para llevar a cabo actos verbales. Ejemplos: ¡Perdón!, ¡Adiós!, etc. Todavía hay otras opciones.
Un acto de habla tiene diversas modalidades: imperativas, interrogativas y exclamativas (p. 795, 42.1.1i). Diversos recursos hacen que cada modalidad sea distintiva.
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